Arqueología y sesgo de género
En Agighiol (Rumanía) en 1931 y en Vratsa (Bulgaria) en 1965, se excavaron dos túmulos funerarios casi idénticos. En cada uno de ellos se enterró a una pareja acompañada de un fastuoso ajuar compuesto por cascos, grebas, flechas y caballos, así como vajilla de plata y cerámicas griegas. La interpretación parecía evidente: se trataba de guerreros de élite y sus esposas. Pero los análisis de los esqueletos en 2010 demostraron que en realidad los restos pertenecían a cuatro mujeres: cuatro aristócratas guerreras al servicio del rey de Tracia, Kolys I (382-359 a. C.).
Lo que sucedió en Agighiol y Vratsa se lleva repitiendo desde los años noventa [en los enterramientos hallados] en una amplia zona que comprende del Danubio al mar Caspio y del mar Negro a Siberia. En este territorio, habitado por los sármatas y escitas de los textos clásicos, las mujeres […] guerrearon, cazaron y montaron a caballo. Los autores griegos y romanos describieron reiteradamente a las amazonas, pero los investigadores las consideraron un mito hasta que los análisis antropológicos y posteriormente los genéticos confirmaron su existencia. Hoy conocemos cientos de tumbas de amazonas, entre el siglo X a. C. y el III d. C. Las mujeres aparecen acompañadas de ajuares típicamente bélicos: carcajes repletos de flechas, espadas, lanzas, hachas de combate, cotas de malla, caballos y atalajes ecuestres. Son las herramientas de mujeres guerreras y […] jinetes: muchos esqueletos muestran fracturas típicas de caídas del caballo. No renunciaron, sin embargo, a elementos generalmente asociados a la identidad femenina, como los pendientes de oro y collares de perlas y piedras preciosas. La riqueza de los ajuares demuestra que la gran mayoría de estas tumbas pertenecieron a mujeres de alto estatus.
Algunas de ellas eran muy jóvenes, de entre diez y quince años de edad, porque su entrenamiento comenzaba en la pubertad. Otras son mujeres maduras y algunas madres con niños. Ni la edad ni la situación familiar parece que fuera incompatible con la práctica de la guerra. Podríamos pensar que las armas depositadas junto a las mujeres no representan realmente sus actividades militares, sino ofrendas simbólicas, quizá depositadas por maridos y padres. Los esqueletos lo desmienten. Se han documentado numerosas heridas de guerra: flechas incrustadas en los huesos, cráneos con fracturas provocadas por hachas de combate, heridas defensivas en los brazos, marcas de corte de espadas y puñales…

Enterramiento de una amazona de trece años con sus armas en Saryg-Bulun, República de Tuva. Se excavó en 1988 pero solo se identificó correctamente como una chica gracias a la genética en 2020. © A. Yu Makeeva. © Kilunovskaya etc., 2020.
FUENTE: Ruibal, A. (2023). Tierra arrasada. Un viaje por la violencia del Paleolítico al siglo XXI. Madrid: Crítica.
- Lee con atención el texto y subraya las palabras que desconozcas. Cada vez que encuentres una, pregunta el significado a tu profesor/a.
- Los arqueólogos que excavaron en Agighiol en 1931 y en Vratsa en 1965, se equivocaron. ¿Por qué?
- ¿Qué se supone que son los textos clásicos? Pregunta a tu profesor/a y anota la explicación.
- En la tradición clásica, ¿qué o quiénes eran las amazonas? Busca tres líneas de información por tu cuenta acerca de ellas.
- Estas tumbas de guerreras, ¿son casos anecdóticos?
- ¿Por qué se sabe que eran jinetes?
- ¿Por qué se afirma que eran auténticas guerreras?